En este no aparece Pedro Infante. No pude encontrar alguno. |
Esta escena típica se repite frecuentemente en donde encontremos mujeres que cursan entre los 40 y los 60 años. La causa es la presencia de los bochornos, también conocidos como calores o sofocos de la menopausia.
En la mayoría de los casos, los bochornos son el principal síntoma asociado al climaterio, pero habría que reconocer que otras causas médicas contribuyen a su aparición, tales como la ingesta de algunos medicamentos, alimentos y algunas enfermedades.
En el climaterio, los bochornos se presentan con intensidad variable, aunque en México, en términos generales, 3 de cada 4 pacientes refieren tener bochornos intensos durante un período que dura entre 1 y 5 años, y en ocasiones es mayor.
Un episodio de bochorno típico consiste en una sensación repentina de calor que corre por el cuerpo, habitualmente desde el abdomen o torax, hacia el cuello y cara, así como a las extremidades superiores. Se trata de un calor intenso, muy intenso, sofocante en ocasiones, muchas veces sentido como intolerable. Tiene una duración de 2 a 4 o 5 minutos. Se acompaña de sudoración profusa y es más común su presencia en las noches, llegando a despertar a la mujer que se encuentra dormida.
Los bochornos se acompañan frecuentemente de insomnio, pues la mujer ya no puede conciliar el sueño después de despertarse, depresión y ansiedad, irritabilidad manifestada como exasperación fácil, disminución del deseo sexual y resequedad vaginal.
Los bochornos son la principal causa de búsqueda de ayuda médica por parte de la mujer que los padece.
La causa principal está relacionada con el papel de los estrógenos que, hasta antes del climaterio, se producían en cantidades razonables en los ovarios. Una de sus funciones principales es participar en la actividad del centro termo-regulador del cerebro (un termostato interno). Ante la falta de estrógenos, como sucede desde antes de la menopausia, durante los años del climaterio, los bochornos empiezan a presentarse e incrementarse progresivamente. Este descontrol del "termostato" interno, hace que el organismo interprete como real esa percepción de calor intenso, y lleva a la mujer a aumentar el flujo sanguíneo que corre hacia su piel (es un mecanismo muy simple de enfriamiento, aumentando la cantidad de agua que llega la piel a través de la sangre). Este incremento en el flujo sanguíneo se acompaña de una mayor función de las glándulas productoras de sudor, que entonces producen este líquido para refrescar la piel y apagar la sensación del bochorno.
¿Qué hacer ante un episodio de bochorno?
Bueno, primero habrá que recordar que los bochornos representan un descontrol en el funcionamiento normal del cuerpo. Este descontrol se presenta por algo natural, es decir, por la disminución o falta de hormonas ováricas.
Ante esto, lo primero que debe tenerse presente es que aún y con todo lo molesto que pueden ser, los bochornos no representan un evento grave. No ponen en riesgo la vida ni la salud. Y son un fenómeno que al cabo de algunos meses o años, desaparecerá.
Mi primer consejo es registrar a modo de bitácora, lo que se vive en esos días que se presentan los bochornos. Una buena estrategia es tener un pequeño diario o blog, en donde se registre el número de bochornos que se presentan en un lapso de 24 horas, las horas del día en que se presentan, la duración de los mismos, la intensidad de los mismos, marcados en una escala del 1 al 10, donde 10 es la sensación más intensa posible. Es bueno registrar también lo que se estaba haciendo cuando se presentó el bochorno, los alimentos ingeridos, el tipo de ropa que se porta, la temperatura ambiente (de ser posible) y cualquier otro detalle que parezca importante. Todo esto será importante para buscar alternativas de solución.
(Continuará)....
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